Aiss gracias Angy no se que haria sin ti.. T_T
xD
Bueno, como siempre, gracias a todas por comentar Esta vez he tardado menos en colgar capi..muehehe voy mejorando xDDD ~ 4 ~ Helena se encontraba sentada encima de su cama entre cientos de papeles y cuadernos. Intentaba estudiar, no era una alumna brillante y últimamente estaba suspendiendo. Noelia le había dejado sus apuntes, pero todo estaba tan desordenado que Helena no entendía nada. El problema no era la pequeña y cursiva letra de la autora de los cuadernos - Hel ya se había acostumbrado a leerla. A veces hasta adivinaba mejor que Noelia lo que había escrito. El problema eran los monstruitos de orejas largas de cabezas grandes, las serpentinas de colorines de alrededor y florecitas varias. Se salían del margen hasta encima de la letra, estaban en cada página, Noelia se aburría mucho en clase. Cansada de intentar descifrar los extrañps jeroglíficos apoyó la cabeza en la pared y esuchó la canción Somewhere de Within Temptation. Sharon justo estaba cantando las primeras palabras de la canción.
Lost in the darkness, hoping for a sign.
Instead there is only silence,
Can't you hear my screams?
Never stop hoping,
Need to know where you are,
But one thing is for sure,
You're always in my heart.Cuando las primeras notas del estribillo se la llevaban a otro mundo, oyó unos toques en la puerta de su habitación. Una forma brutal de volver a la realidad.
- ¡Pasa! - dijo un poco desorientada.
La puerta se entreabrió, y después de unos instantes vió a su madre en ella.
- Salgo un momento. La cena ya está preparada, caliéntala cuando tengas hambre. Ah, y tienes un invitado. - dijo feliz - Muy esperado.
Le guiñó el ojo a su hija y salió, dejando la puerta abierta. Con un rápido moviemiento se arregló el pelo. Después de un segundo apareció un chico alto y rubio con una gorra puesta, pantalones anchos y una camiseta XXL con dibujitos. El chico se apoyó en el marco de la puerta, metió una mano en el bolsillo y con la otra sujetó la gorra y miró pícaramente a la chica.
Le encantaba esa pose. El corazón le latía cada vez más rápido, y en los ojos se le encendió una llama de alegría.
- ¿Tengo que esperar mucho mas? - preguntó él, fingiendo estar impaciente y con una sincera sonrisa.
- Siglos enteros. - respondió ella, mirándolo provocativamente.
- Vale, me piro. - movió los hombros y se giró.
- Bueno va... - dijo ella feliz.
Al levantarse de la cama unas cuantas hojas se cayeron de la cama. Uno de los libros cayó haciendo mucho ruido encima del gato, que estaba tumbado al lado de la cama. Huyó rápidamente entre las piernas de Helena y se subió a la única ventana que había en la habitación. La chica perdió el equilibrio y cayó justo en los brazos de Tom. Helena estaba enfadada con el gato, no le gustaban esas situaciones xD Quería alargar el momento, después de no haberse visto durante tanto tiempo, quería mimos xD Y en vez de eso ¡toma! Mimosear como una adolescente en los brazos de su amado. Tan romántica ella no es.
- Oh que dulce. - rió Tom, contento por la ayuda del animal peludo. Por lo menos esta vez no tuvoque esforzarse mucho para abrazar a Helena. Siempre tenían el mismo ritual para reencontrarse - él espera impaciente, ella se resiste al momento que antes o después llegará. Porque tiene que llegar. Los dos lo saben y lo quieren. Mucho.
Necesitaban rituales, para sentirse protegidos, la seguridad de que todo está bien.
El silencioso cierre de la puerta y la llave provocó en sus caras amplias sonrisas. Tenían tiempo sólo para ellos. Sin testigos y preguntas de si quieren beber algo o si quieren comer pastel ahora o después. Tom se acercó delicadamente a Helena, ella rodeó su cuello con los brazos. Una mecha de pelo cayó sobre su rostro. Tom se la quitó y se quedó mirándole a los ojos profundamente. En la mente de ella apareció inesperadamente la imagen de los ojos de un desconocido.
Los ojos de Bill.
Tom se le acercó un poco, agachó la cabeza hasta su altura y rozó sus labios. Suavemente... ella abrió delicadamente los labios, queriendo fundirse en un cálido beso...
Los ojos de Bill Kaulitz.
Otra vez.
No ha salido bien. Helena huyó con los pensamientos a una dimensión desconocida por Tom. Estaba a su lado con el cuerpo, pero no con el alma...Tenía la esperanza de que él no se diese cuenta.
- Mmmm. Rico... - dijo él pasando su lengua por los labios. - Esto me hacía falta. -Levantó un poco la ceja izquierda y con una sonrisita se dirigió a por otra porción.
En algún sitio lejano, en otra realidad el ángel de alas negras se encontraba solo, con el cruel frío y sus pensamientos...
- Te comeré entera. - susurró el chico de las rastas saboreando el cuello de Hel. La gorra le molestaba, así que se la quitó y la tiró encima de la cama. La chica poco a poco olvidaba la realidad en la que estaba. Poco a poco se derretía bajo los dulces labios de Tom. Muy lentamente...
Besó otra vez a Hel. Su mano desapareció en la rubia melena de la chica, y la otra la metió debajo de su camiseta y masajeó la suave piel de su espalda. Cuando su mano estaba cada vez más arriba, Hel notó en su cuerpo un agradable cosquilleo. El deseo aunmentaba cada vez mas.
El ángel solitario luchaba con el frío y sus pensamientos.
Tom despacito se acercaba cada vez mas a la cama. Hel enseguida supo cuáles eran sus intenciones y dejó que siguiera... Sabía que no es el tiempo adecuado, no se lo había imaginado de esa forma.... pero el juego le gustó. Su alma se encontraba en aquella realidad, porque algo extraño e indescriptible no le dejaba irse en aquel momento. Una pequeña parte de su conciencia no estaba disponible para los besos de Tom. Se encontraba intocable, no se rendía a ellos, estaba ciega al cariño y la extrañeza. Y aunque Helena intentaba apagar ese pensamiento, esa pequeña parte de su alma se iba con otra persona...
- Bueno, ¿quieres beber algo? - le preguntó con una sonrisa, escapando de la presión de Tom, cuando éste tenía la intención de tumbarla en la cama y continuar la bienvenida en una posición mas cómoda.
- Después... - el chico miró a Hel con ojitos de cordero degollado y volvió a la acción xD Pero Helena se escabulló ( ¿se dice así no? lo siento pero mi español no es perfecto... =S) de los abrazos de Tom. Le dedicó una mirada de "no va a ser tan fácil" y desapareción en la puerta de la cocina.
Tom se quedó solo en la habitación. Hechó un ojo a todo aquello: las montañas de discos, libros, hojas... Nada llamó su atención, por eso se tumbó en la cama cómodamente. Puso sus brazos encima de la cabeza y miró el techo. A los pocos minutos pudo sentir el olor de sus sándwiches preferidos: con jamón y queso =P
Cerró los ojos, y sus pensamientos se dirigieron a Helena... Había algo raro en ella... Sentía su ausencia. Estaba afectado porque no respondía a sus mimos... Esa no era Helena, no era la Helena a la que conocía. Su Hel. Le resultaba un poco desconocida, seca. ¿A lo mejor ha pasado algo? Puede que se haya portado mal con ella... Después de lo que había pasado en el tourbus...
El ángel de alas negras perdía contra la tristeza...
Unas cuantas hojas cayeron al suelo.
El gato se asustó y saltó de la ventana (hacia dentro claro, no es un gato suicida xD). Se agachó bajo el escritorio y después se acercó despacito hacia la puerta. Tom notó una extraña sensación. Alguien le observaba.
Helena entró en la habitación llevando la bandeja con sándwiches y vasos llenos de una bebida oscura. El olor a queso fundido se esparció por toda la vivienda.
- Que aproveche. - dijo ella, poniendo la bandeja encima de la cama. La entrada de Hel le calmó. No era la primera vez que caía en la trampa de su propia imaginación. Sintió hambre asi que se dispuso a comer, dedicando a su camarera favorita una amplia sonrisa.
El gato seguía mirando la puerta.
Continuará