Xx...la chica de mis sueños...xX

-Estoy harto de tus juegos, niña…-apreté aun mas sus frágiles brazos

-me...me…me haces daño-balbució. Sus ojos centellearon y finas lágrimas recorrieron su pequeño rostro. La estaba haciendo daño, yo, a ella… Sin poder soportar verla llorar la solté lo mas rápido que pude. Entonces sonrió maliciosa.-No vuelvas a tocarme, imbécil…Eres tan débil, tan… manipulable. Te odio, Tom Kaulitz. Pero eres tan irresistible…

Se acerco despacio a mí, acaparando el espacio nos separaba, su mano acaricio mi torso por encima de la camiseta. Instintivamente me aparte, era mala. Muy mala. En todos los aspectos, sabía que caería, y me estaba provocando, sabia que la quería, y aun así jugaba conmigo. No quería caer a sus pies, no quería que me tuviese ‘comiendo de la mano’, aun que era obvio que ya me tenia así. Pero…esto seria otro de sus estúpidos juegos de tortura…

-¿A que juegas?-pregunte, aun sabiendo la respuesta.

-Sabes bien a que juego. –se volvió a acercar.

-Estas loca…-solté dándome la vuelta. Respire hondo. Quería estar con ella, poseerla, pero que fuese ella la que jugase conmigo, no me gustaba…

-Dime algo que no sepa.-no la vi, pero di por hecho que sonreía, nuevamente con esa sonrisa tan característica.

No me lo esperaba, me pillo por sorpresa cuando sus bracitos rodearon mi cintura, note su mejilla, su cara apoyada en mi espalda. Abrazándome desde atrás. La note suspirar… y reír levemente, como si aquello fuese gracioso, como si aquello que me hacia sentir, no fuese mas que un chiste malo. Pero… ¿Si sabia que jugaba conmigo? ¿Por qué no me iba? ¿Por qué había ido a buscarla?

Pronto comprendí, que eso es lo que ella conseguía, lo que quería ‘Eres tan…manipulable’ recordé. Bufé y ella lo noto, sus brazos se deshicieron de mi cuerpo, y cuando me quise dar cuenta estaba delante de mí sujetándome del cuello, agachando mi cabeza, apunto de rozar sus suaves labios con los míos…
-Para-conseguí decir, antes de fundirme con ella, y caer a sus pies definitivamente. SE aparto bruscamente molesta, por el rechazo.-No soy tu estúpido juguete, ¿Te queda claro Lua?

-¿A que jode saber que no eres mas que eso, que un estúpido juguete? ¿A que jode saber que una vez han jugado contigo pasas a ser un juguete olvidado?-no entendía por que decía aquello-Yo tom no te doy mas que de tu propia medicina, y como puedes ver…. No es muy satisfactoria.
-No lo entiendo…-musité

-Si lo entiendes, este es tu juego, estas son tus normas, pero yo voy ganando. Eres como un niño, al que por primera vez ganan. A ti te gusta jugar con las chicas… a mi me gusta jugar contigo.

-¿A si que solo es eso? Solo quieres darme una lección…-rio con ganas

-Si tom una lección que jamás olvidaras…-Hubo algo en su tono de voz que no conseguí descifrar

Y sin más miramientos, se alzo sobre las puntillas y me beso, me beso como si le fuese la vida en ello. Jugo con mi pircing, haciéndome estremecer, mordió mi labio, y todo lo que se le cruzo por el camino, lamio mi boca, introdujo su lengua en mi boca, donde comenzó un pulso con la mía…

Empecé asta a odiar el aire que nos estaba separando en aquel momento. Inconscientemente guie mis manos a su espalda y la arrime junto a mi, su cuerpo choco con el mío. Estaba adicto a su boca, a su lengua, a su cuerpo… se me había olvidado como se respiraba, se me había olvidado asta como pensar… mi cabeza daba vueltas…todo daba vueltas, entonces se separo con una sonrisa.

-Necesito respirar, no sé tu.- soltó de pronto tan tranquila, como si aquel beso hubiera sido lo de menos para ella.

No dije nada, solo me senté en la cama, esperando que ella hiciese lo mismo, que viniese junto a mí… Pero no fue eso precisamente lo que hizo. Se acerco a mi, sonriendo de manera malévola, como siempre hacia. Cogió el cuello de la camiseta y tiro hacia arriba, poniéndome en pie. US brazos se auparon con ayuda de los míos. Sus piernas se aferraron a mi cintura, su respiración chocaba en mi cuello.

-En la cama no…-susurro con desesperante lentitud, y sensualidad…

Lo comprendí, y en su defecto la lleve asta la mesa que había en la pequeña estancia, la deje al borde de la mesa y llevó su boca hasta mi oído, donde notó su cálido aliento –Soy mala…Y puedo demostrártelo- susurró haciendo que un escalofrío me recorriese de pies a cabeza.



-¿enserio…?– pude susurrar, antes de que los labios de Lua tomasen los míos con violencia e ímpetu. Al principio se quede quieto, sin hacer nada, totalmente sorprendido por la dirección que habían tomado los acontecimientos. Había ido pensando que iba a tener una larga discusión con ella, que le dejaría las cosas claras, pero luego…

La insistencia de los labios de Lua al final consiguieron que me volviese parte activa de la acción, y abriese mi boca para recibir la lengua de la chica, ávida de deseo, provoqué que notase el frío de mi piercing, rozar sus labios como un cubo de hielo, llevándome hacia el pecado…

La levante por las caderas para sentarla encima de la mesa, y poder acomodarme entre sus piernas. Lua siguió besándome de aquella manera que me estaba matando, volviendo totalmente loco por la pasión que nunca había pensado a sentir en tanta intensidad.

Agarre la cara de mi agresora con la misma fuerza con la que empecé a recorrer sus brazos, sus caderas, sus piernas… Sin dejarme un centímetro sin tocar.

Sus manos recorrían cada línea de mi espalda, y me clavaba las uñas con fuerza, mientras lamia mi cuello. Mis manos recorrieron sus piernas y se introdujeron en la falda de ella. Mi camiseta fue historia, poco después de la suya. Sus manos jugaban en mi pantalón, y esa picardía que ponía en cada movimiento me ponía más y más.

Acaricie sus pechos, roce sus labios con mi lengua, estaba dispuesto a demostrar que yo era mas malo que ella. El pantalón comenzaba a estorbarme, mi miembro crecía por segundos. Sus manos desabrocharon el pantalón y lo dejo caer, mientras suspiraba en mi oído cuando rozaba su intimidad.

Sus ojos centelleaban como estrellitas, se moría de placer, de placer que yo le provocaba. Al fin y al cabo no solo ella jugaba conmigo, ambos jugábamos juntos. No espero a que mis manos le quitasen la falda y ya lo hizo ella. Sonrió con picardía. Se inclino un poco mas sobre la mesa, tirando el jarrón que la adornaba, subió ambas piernas y las dejo allí abiertas.

Mis ojos se me iban a salir de las orbitas, estaba a mi me incline sobre ellas y introduje mi lengua en su boca, para después conducirla a su pezón mientras mis manos bajaban la pequeña prenda que cubría su zona intima. Comencé a bajar mis besos por todo su cuerpo, ese cuerpo tan sexy que me estaba volviendo loco. Mi cara se perdió entre sus muslos donde la bese y lamí. Mi lengua jugo en su intimidad, mi piercing la izo estremecer, gimió, grito y me tiro del pelo. Pero era demasiado el placer que me hacia sentir solo oírla, levante la mirada para ver su cara, rebosante de placer. Baje mis bóxer y le volví a besar. Estaba tan caliente, solo de verla, desnuda sobre la mesa, correspondiendo al placer que la estaba provocando
Mi pene estaba erecto, y poco a poco la embestí, la agarre de la espalda y la atraje hacia mí, embistiéndola una y otra vez. Ambos gritábamos, desgarrándonos la garganta. Mis manos recorrían su cuerpo mientras mi pelvis la embestía.

El placer nos recorría, ahora no parecía tan mala, como me lo había parecido antes. Estaba llevándome al mismo cielo, haciéndome rozar las estrellas. Había estado con muchas chicas, pero ninguna, ninguna me ponía como esta.
Con una ultima embestida grite, grite dejándome la garganta, pero fui silenciado por uno de sus turbadores besos. Deje descansar el cuerpo apoyándome con ambos brazos en la mesa, sus manos aun estaban enganchados en mi cuello. Tocando mí pelo, mojado por el sudor. Recupere el aliento y con ello la marcha, la había dejado a medias, y eso era demasiado cruel…por muy malo que quisiese ser...eso era demasiado.

La empotre contra la pared, mientras la penetraba sin descanso sus gemidos cada vez iban a mas, sus dedos se aferraban a mi pelo, del cual tiraban, sus uñas se clavaban en mi piel, su lengua se enredaba con la mía…



Un grito se escapo de su boca…que esta vez fue ahogado por uno de mis besos…













-¡Tom!... ¡Tom!..¡¡TOOOM!!-dijeron zarandeándome.-Tom despierta

Abrí los ojos pesadamente, estaba en el hotel, en la habitación, pero en vez de encontrarme con el rostro deseado, me encontré con la cara de mi hermano.

-¡Te as quedado dormido! Haz la maleta de una vez… nos vamos a España.

-¿España?-pregunte confuso.

-Tom… El concierto de Barcelona. Barcelona esta en España, idiota.-Fue a salir de la habitación, pero entonces caí en que Lua no se encontraba en aquellas cuatro paredes.

-¡Eh, Bill!-este se giro- ¿Dónde esta Lua?

-¿Quién? ¿Quien ese esa? Deberías dejar de tomar azúcar antes de dormirte…

Entonces… ¿Todo había sido un sueño? Mi hermano salió de la habitación. Y yo mire a mi alrededor... No, no había sido un sueño. En el suelo se encontraba el jarrón de la mesa, echo añicos, y el escozor de mis espalda me aseguraba que aquellos arañazos había sido verdaderos… Entonces… ¿Dónde estaba la chica de mis sueños?






















Todo esto a sido escrito por Lenah, pero lo demás lo escribiré yo



Espero que os guste




Más adelante introduciré nuevos personajes en la historia

mee gustaaa!!!!
ii encimma tiene cosas p orno jajaja

joee como me he puesto con el sueño xD

jaja siguelaa

Xx*SiiLviiX*xX escribió:

mee gustaaa!!!!
ii encimma tiene cosas p orno jajaja

joee como me he puesto con el sueño xD

jaja siguelaa

Al final va a resultar que mi escena de sexo mierdosa, gusta.
xDDDDDDDDDD

Luaa pon pronto algo escrito por tii, que ami no em gusta leer lo k yo escribooo!!
kiero algo tuyoo

Te quierOO Torturadoraa!!

Miss.Torture&Miss.ObsessioN

Mi hermano entró nuevamente en la estancia

-Bill... ¿No a salido nadie de esta habitación?-dije levantándome y poniéndome los pantalones

-No, claro que no... ¿Quien tendría que haver salido?-dijo muy confuso

-Ella...-miré por la ventana empanándome en el cielo

-¿Ella? ¿Quién?-pasaron unos segundos y yo no hablaba-TOM CONTESTA JODER!
-Ehmm... Nadie nadie...-dije mirándome al espejo, me giré, los arañazos seguían ahí...-¿Puedes irte?

-Sí, te espero en la entrada.







En otra parte, en otro lugar del mundo...

-¿Ya volvistes de Francia?-preguntó Lenah mirándome de arriba abajo.

-Claro, ¿No me ves aquí?-dije incrédula

-Sí... Te veo ¿Qué tal te fué?

-Genial-sonreí otra vez con mi sonrisa tan característica

-¿Qué? ¿Que te pasó?

-Nada... A mi, nada-me reí

-¿A quien entonces?

-A nadie...-dejé mi mirada perdida entre las vallas que nos rodeaban.

Estábamos en la cola del concierto... El concierto de mi ciudad, por fin, lo habíamos logrado, después de mucho esperar, por fin tubimos un concierto... Aunque yo ya conociese a Tom demasiado.
Me tumbé en el suelo y me dormí, llevaba toda la noche de arriba para bajo, avión, tren, bus... Y finalmente, tres horas de pie delante de una valla para entrar en la cola... Pero lo conseguí, era la primera.







En otra parte, en otro lugar del mundo...

Dirigí mi mirada al avión, a aquel avión enorme que nos llevaría directos a Barcelona.

-Hermanito... Sube de una vez, no tenemos todo el día... Y menos hoy, que vamos de culo y lo sabes.-dijo Bill mirándome desde la otra punta de la escalera.
Subí arrastrando los pies. Cuando llegué arriba del todo me senté junto a Georg en la ventanilla.
-Buenos días Sexgood-dijo cuando me acomodé en el sillón.

-¿Sexgood? Todos sabemos que no te mola llamarme así...-dije mirando a fuera.

-Sí... Pero hoy te lo mereces, sobretodo por lo de anoche..-intentó imitar a un leon cuando gruñe-fiera... más que fiera!-se partió el culo de su propia gilipollez.

-¿Anoche? Anoche no pasó nada...-dije confuso

-Nadie lo diría... Y encima por los gritos que pegabais... Más ella que tú claro... Tú y tu constante vergüenza a los orgasmos...Pero...

-CÁLLATE... ¿Quien era ella? ¿La vistes salir de mi habitación? ¿Cuando? ¿Como? ¿Donde?

-Yepaaa Te me calmas sexgood, ahora te lo cuento todo.







*Flashback*

Una chica salió de la habitación de Tom, como de costumbre. Parecía tener mucha prisa y llevaba una mochila en la espalda

-Hey... ¿Como te llamas?-la repasé con la mirada
-Soy Lua...-dale esto a Tom de mi parte porfavor

Me dio un papel, después salió disparada por el pasillo del hotel. Me quedé en shock y miré el papel que había entre mis manos.







*Realidad*

Georg me tendió un papel... Lo desplegué ansioso y lo leí.

“Tom, yo tengo que irme, te recuerdo, que tengo dos entradas para un concierto vuestro. Una es mia la otra de mi amiga. Si no voy yo no va mi amiga...

Tengo que volver a España pitando, y no puedo quedarme aquí contigo. Sé que me echarás de menos, pero seguro que me ves en las primeras filas.

Cuidate, te quiero mucho

Lua (¿o debería decir tu droga?)”

Me quedé mirando el papel. ¿Mi droga? ¿MI DROGA? Sí, lo era y no tenía remedio... Yo era el que no tenía remedio, quería más de ella, quería tenerla otra vez entre mis brazos, quería hacerla mia otra vez, quería recorrer su cuerpo nuevamente con mis manos hasta estar completamente saciado de ella, quería que me matara otra vez con sus besos, quería undir mi cara en su cuello mientras mis labios lo repasaban de arriba a bajo, quería oler la esencia de su cabello... Quería hacer tantas cosas y había otras tantas que no volverían a ocurrir...

¿Oh sí?

Georg me sacó de mis pensamientos dándome una colleja en la nuca.

-Idiota-le fulminé con la mirada

-Idiota no, hemos llegado soñador-dijo levantándose del sillón.

¿Ya habíamos llegado? ¿Me había pasado dos horas pensando en ella? En ella y en aquella larga noche. Cogí la mochila negra que llevaba y me levanté. Salí del avión cegado por el sol de Barcelona, olvidaba que en aquella ciudad hiciese tanto calor. Me quité la chaqueta y fuimos al hotel...






En otra parte, en otro lugar del mundo...

Lenah me zarandeó por la espalda

-¿Vamos al baño? Me estoy meando tia-puso cara de asco.

Me incorporé lentamente y la miré, suspiré

-Está bien, vamos al baño.-me levanté con la ayuda de su mano y fuimos al baño pidiendo a las chicas de atrás que nos guardasen el sitio.

Saltamos la balla de la cola y nos encaminamos hacia el baño que estaba en un edificio de al lado.

-¿Y como te fue en el hotel?-soltó como si nada
-¿En que hotel?

-En el suyo...Lua, sé perfectamente que te escapaste la semana pasada de tu casa para irte a Alemania, después a Francia querías seguirles. ¿Es o no es?

-No te equivocas..-miré al suelo.

-¿Entonces? ¿Que pasó?

Llegamos a los baños.

-No pasó nada-me miré al espejo mientras Lenah se metía en uno de los baños.

Tenía una marca cerca del hombro, era un chupetón...

-Tom, te has lucido...-susurré

-¿Que has dicho?-Lenah salió disparada del baño.

-¿Que he dicho?

-”Tom, te has lucido”-me miró muy seriamente -Tú has tenido algo con Tom y no quieres contármelo...

-Aish... Está bien, vamos a comprar una botella de agua y algo de comer y te lo cuento-salí del baño seguida por ella.







*Flashback*

Era la última noche que estaba en Nueva York, había salido a cenar para dar una última ojeada a la maravillosa ciudad. Por supuesto, no iva sola, iva con mi madre y su hermana, pero ellas tenían habitaciones separadas.

Subí al ascensor, detrás mio se subieron tres personas, un chico alto, con gafas y con rastas, y dos armarios vestidos de negro.

Me quedé flipando, el chico de las rastas me comió con la mirada, hizo un gesto a los dos armarios y estos salieron del ascensor.
-Hi...-dijo en inglés, noté que iva un poco bebido, pero igualmente estaba irresistible

-Hi!-dije mirándole algo nerviosa, suerte que mi madre se ocupó de enseñarme desde bien pequeña idiomas.

Sin decir nada más el chico se dejó caer encima mio, supuse que iría algo mal... Descansó su cara en el hueco de mi cuello.

-Eh... ¿Qué haces?-dije en inglés

-Mi habitación es la 798-dijo esperando a que le llevase allí-la llave está en el bolsillo trasero.

¿El bolsillo trasero? Vamos, el del culo... Le metí la mano en el bolsillo y saqué la llave. Llegamos al séptimo piso y bajamos. Su cara aun descansaba en mi cuello y su brazo rodeaba mi cintura.

Entramos en la habitación lentamente. Una vez dentro el chico pareció recobrar la razón y me tiró salvajemente encima de la cama...




Espero que os guste

weeeeeeeeee siguela prontoo!!!!

Qee por lo ke as puesto de "me tiro salvajemente sobre la cama"
va a haber algo hot, no? xD

Qee la siga Qee la siga!!!!!!!!!!!! Me encanta moOla moOla muxoO

me encanta!!!!!! siguela pronto ^^

Luaa ahora te llamaré droga! ×DDD
que no hombree
y luego Yle me llama mala persona...
y tú que Lua?
"eres mala...muy maala"
(tu y tu hijo Winnie The Poh claro está ×D)
síguelaaa!
mencanta *.*

dIOSSS, ME ENCANTAN ESTAS FANFICS DONDE TRES CUARTAS PARTES SON HOTISIMAS, Y LA OTRA ES PICANTONA QUE ES LA MEJOR

POR CIERTO....YO YA ESTOY PENSANDO LAS ESCENAS PICANTES QUE PONDRÉ EN LA MIA, AUNQUE SERÁN UN POCO MAS ROMANTICAS, PERO ME HAN ENTRADO GANAS CON TANTO hot

*Flashback*

Era la última noche que estaba en Nueva York, había salido a cenar para dar una última ojeada a la maravillosa ciudad. Por supuesto, no iva sola, iva con mi madre y su hermana, pero ellas tenían habitaciones separadas.

Subí al ascensor, detrás mio se subieron tres personas, un chico alto, con gafas y con rastas, y dos armarios vestidos de negro.

Me quedé flipando, el chico de las rastas me comió con la mirada, hizo un gesto a los dos armarios y estos salieron del ascensor.

-Hi...-dijo en inglés, noté que iva un poco bebido, pero igualmente estaba irresistible

-Hi!-dije mirándole algo nerviosa, suerte que mi madre se ocupó de enseñarme desde bien pequeña idiomas.

Sin decir nada más el chico se dejó caer encima mio, supuse que iría algo mal... Descansó su cara en el hueco de mi cuello.

-Eh... ¿Qué haces?-dije en inglés

-Mi habitación es la 798-dijo esperando a que le llevase allí-la llave está en el bolsillo trasero.

¿El bolsillo trasero? Vamos, el del culo... Le metí la mano en el bolsillo y saqué la llave. Llegamos al séptimo piso y bajamos. Su cara aun descansaba en mi cuello y su brazo rodeaba mi cintura.

Entramos en la habitación lentamente. Una vez dentro el chico pareció recobrar la razón y me tiró salvajemente encima de la cama...

-¿Que... Que haces?-murmuré asustada
****************************************
-Estamos solos en una habitación... Tú y yo... ¿Qué crees que podríamos hacer?-me miró a los ojos.

-Déjame ir a mi habitación...

-No... Ahora que hemos llegado hasta aquí no...-dijo besando mi cuello mientras subía hacia mi mandíbula- Además, sé que te mueres por mi...

-No te equivocas... Pero no tengo ganas...-el chico se quitó de encima mio muy serio
Era la última noche que estaba en Nueva York, así que me lo pensé dos veces antes de hacer lo que estaba apunto de hacer.
-Para que mentir, es la última vez que estoy en Nueva York, dudo que vuelva a verte de tan cerca-rocé mis labios con los suyos una vez-así que... ¿Por que desaprovechar esta oportunidad? Además, me encantas, y te encanto...

El chico iva medio bebido y no se dio cuenta de que estaba empezando a dominarle, le besé en los labios lentamente, mientras mi lengua recorría todos los rincones de su boca. Posó sus manazas en mi cintura y más tarde yo le agarré de las muñecas para tratar de inmovilizarle en la cama. Mi camiseta de tirantes dejaba ver parte de mis pechos, él los miraba, sin apartar la vista ni un solo segundo. Hizo un poco de fuerza haciéndome caer suavamente en la cama, poniéndose él encima.
Me besó un poco más abajo del cuello, en el escote, mientras que con una mano me acariciaba las mejillas y con la otra empezaba a quitarme los pantalones. Yo por mi parte le acaricié el torso por debajo de la camiseta, repasando todas las lineas de su tronco.

-Esta noche, eres solo mia-me susurró al oido mientras bajaba uno de mis tirantes lentamente.

-Solo tuya... Y de nadie más...-le quité la camiseta.

Empecé a besarle por todo el torso, estaba caliente y mis labios muy frios. Fui bajando hasta sus pantalones, los desabroché lentamente mientras nuestras miradas; agonizantes de placer, se cruzaban y se decían de todo sin necesidad de bastas palabras que interrumpieran aquel mágico momento.
Le saqué los anchos y pesados pantalones de encima y los tiré a la otra punta de la habitación. Me quedé mirando a su miembro, algo erecto, pero no demasiado. Lo acaricié por encima del boxer, algo que provocó que él suspirara ruidosamente, haciendo que le mirase y pudiese ver su cara; con los ojos ligeramente entreabiertos y la boca reseca de tanto besarme. Pasé mi lengua, por esa zona que ya empezaba a ponerse caliente, la pasé lentamente, por toda la punta. Noté que unas grandes manos me agarraban del pelo, tiraban de él con suavidad, pero sin llegar a hacerme daño.

Subí a su cara, dejando mi parte más íntima justo encima de la suya. Posó sus manos en mis nalgas, segundos después yo estaba quitándole el boxer mientras lentamente admiraba su gran miembro erecto. Lentamente empecé a juguetear con él, moviéndolo hacia los lados y después acariciándolo. Pasado un rato así, me metí un trozo en la boca, algo que provocó que él se desgarrara la garganta gritando. Levanté la mirada, tenía los ojos cerrados, la boca abierta y las manos descansando en mi pelo. Me metí un cacho más de su pene en mi boca, seguía con la lengua toda la zona que tenía en mi boca; creo que le gustaba. Finalmente me lo metí todo y dejé que se corriera.
Subí hacia su cara, jadeando y tumbándome a su lado.

Le acaricié el torso mientras le daba besos por el cuello, tenía los ojos cerrados y sonreía; entonces abrió esos ojos, tan bonitos que siempre acababan por hipnotizarme. Me sonrió y me acarició las curvas, mientras que se iva acercando a mi boca lentamente.

-Venga...Ahora te toca a ti disfrutar...-dijo susurrándome al oido.

Se puso inesperadamente encima mio mientras me quitaba definitivamente el sujetador y empezaba a darme besos por todos los pechos.

Posó sus manazas en mi pequeña cintura, yo por mi parte le pasé los brazos por el cuello.
Me bajó el pantalón de una manera un poco bestia, bajó los besos hasta la barriga continuando hasta mi pelvis, allí me acarició por encima del beso y pasó la lengua cerca de mi sexo, me estremecí y dejé ir un suspiro. Su lengua se acercaba peligrosamente a la parte más íntima de mi cuerpo, le acaricié el pelo, susurré su nombre y lentamente me quitó el tanga negro que cubría esa parte.

Empezó a besarla, primero por los bordes, luego pasó al sitio más delicado, ahí junto con sus dedos su lengua exploró todos los rincones de mi sexo. Mis manos rodeaban su cuello de una manera casi salvaje y mis dedos le acariciaban la nuca. De mi boca salían los más desesperados y turbadores gemidos. Finalmente, llegué al climax.

Se tumbó a mi lado en la cama y se acomodó en el hueco de mi cuello, iva tan bebido que se durmió; pasándome una mano por la cintura, yo en su defecto le rodeé la cabeza con los brazos y me quedé mirando al techo pensando en lo que había pasado...

*Fin Del FlashBack*







En otra parte, en otro lugar del mundo...

Llegamos al hotel, creo que yo tenía la habitación más grande y lujosa, me tumbé en la cama y me dormí.






*Sueño&FlaishBack*


Me desperté acalorado en una habitación grande de hotel, me encontraba en Nueva York, de gira con mi grupo; pero aun así.. Me faltaba algo... Miré a mi lado, ¿Y la chica que había conocido ayer por la noche? Recordé más o menos lo que había pasado, no habíamos llegado a practicar sexo, solo sexo oral... Salí de la cama, me dirigí a la ducha; pensando en que la diosa a la que había tenido por la noche en mi cama se encontraría allí, desnuda bajo la ducha... Pero no, en el lavabo no había nadie.

Nada, ni una nota, ni un número de movil... ¿Que hacía? La había dejado a medias, y ella no estaba nada mal... Creí recordar que estaba unas habitaciones más al lado. Corrí a vestirme y salí al pasillo sin camiseta, me la puse por el camino a la siguiente habitación. Llamé a la puerta; me abrió un hombre alto, parecía que era un hombre de negocios: preguntó que quería... “Disculpe ¿A visto usted a una chica?” Exclamé desesperado “No, aquí no había ninguna chica” Dijo el hombre cerrándome la puerta en los morros. Y así hasta llegar a la última habitación del pasillo, las mujeres de la limpieza la estaban limpiando.

-Perdonen...¿Quien estaba en esta habitación?-dije algo avergonzado.

-Pues una chica joven ¿Porque?-respondió una de ellas.

-Ah... Es que la conocía...¿No saben a donde a ido?

-Se han marchado ya, ella y sus familiares; creo que eran españoles.

-Gracias...-me fuí de allí más decepcionado de lo que estaba... ¿Se había marchado sin decirme nada? ¿No le había gustado? Joder, que rallada...

*Fin del Sueño&FlashBack*







*Realidad*

Otra vez ese estúpido sueño ¿Y porque me había dejado plantado esa noche en la habitación? Era una duda que pensaba resolver...Mi hermano entró de sopetón en mi estancia.

-¿Que quieres tú ahora?-dije desde la cama

-Vamos, tenemos trabajo-dijo haciéndome una señal de reproche.

-Venga, lo que me faltaba-bufé dirigiéndome a la puerta.




=) Espero que os guste *·*

siguela pilzzZ
Esta way