Aqui os dejo una escena con bill, espero que os guste T____T
no se me da bien escribir, pero hago lo que puedo
comentaad pliss!!
Eran las 6 y media de la tarde, una tarde soleada al sur de california. Hacia ya un par de meses que estaba instalada allí. Ya había terminado la universidad, y mi primer trabajo se encontraba en california.
Caminaba por la calle central, el bullicio de gente me aplastaba. Y no veía nada, aun que tampoco sabia bien a donde me dirigía. Me aparte de la gente y me senté en el bordillo de un escaparate, quedando aun mas oculta de
entre las personas. Me mire los pies unos segundos, y respire agitadamente cuando vi lo que estaba pisando. Levante el pie dejando ver el rostro de aquel al que había admirado, de aquel al que había amado. La hoja de periódico estaba sucia y rota, pero se podía leer la portada. Tokio Hotel, vendrían a california…
Hacia días que todo me recordaba a el, y esto era una señal, mi intuición nunca me a fallado. ¿Debería llamarle y decirle donde vivo ahora? No, eso seria una estupidez…hacia mucho que habíamos perdido el contacto, seria una idiotez por mi parte llamarle ahora después de tanto tiempo. Devolví la hoja al suelo y me levante, tenia que volver a casa…¿pero como?. Hacia rato que estaba perdida y caminaba sin rumbo. Acelere el paso, aun que era algo complicado, pero conseguí llegar hasta el centro de una plazoleta, con una gran fuente. Me senté en el borde de la fuente y acaricie el agua. Tampoco tenía nada mejor que hacer, y allí dando el solecito, se estaba muy bien. La gente a mi alrededor, ni siquiera se paraba a contemplar cuan hermosa era la fuente…
Observe, en silencio a la gente ir y venir… el corazón se me encogió, ¿era él? Un chico de figura alta y delgada, de pelo negro recogido en una gorra y enormes gafas de sol, se acercaba peligrosamente a la fuente. Si, no había duda, era él, podría reconocerlo entre cientos como él. El pánico me recorrió. Si me veía… ¿Qué debíamos hacer? Agache el rostro, observando atreves del pelo como Bill tocaba el agua de la fuente y la contemplaba solo y en silencio, como yo. El mundo parecía a verse parado, ya no se oían los coches, ni el murmullo de la gente, solo el caer del agua. Me levante, intentado no llamar demasiado su atención, pero fue inútil, y me lo encontré de frente.
Silencio.
Ambos nos mirábamos, a los ojos, que a pesar de sus enormes gafas conseguí verlos. Era obvio que ninguno de los dos sabíamos que decir, había sido todo tan casual…tan repentino. Pareció decidirse, y se quito las gafas de sol, dejando ver sus hermosos ojos marrones, enmarcados perfectamente en negro. Y entonces susurro…
-¿Helena?-dijo con asombro- ¿Eres Helena?
-Si Bill, soy Helena- una sonrisa se dibujo en su rostro, izo ademan de abrazarme, pero se arrepintió al final- me alegro mucho de volver a verte-susurre.
-Oh, Lena, te he echado mucho de menos, yo también me alegro muchísimo de volver a verte.-entonces, si, me abrazo con fuerza estrechándome entre sus finos, pero fuertes, brazos. Yo le correspondí.-¿Qué haces tu en california?- pregunto de pronto dándose cuenta de en que país se encontraba.
-Vivo aquí, desde hace un par de meses. ¿Y tú? ¿Tenéis concierto?-Aun que sabia la respuesta, pregunte.
-Si, mañana…-se le veía confuso, yo también lo estaba.-Eres la persona con la que menos me esperaba toparme…
-Yo tampoco esperaba encontrarte aquí, Bill…-me miro con nostalgia y a la vez con mucha ternura.
-Ven; vamos a sentarnos.-caminamos uno al lado el otro, en silencio, ambos mirando al suelo. Nos volvimos a sentar en el borde de la fuente, y nos miramos, una vez más, a los ojos.
Un largo silencio se apodero de la situación. Ninguno sabíamos bien que decir, Bill hizo varios intentos de decir algo, pero nunca dijo nada. Era una situación incomoda, después de tanto tiempo… estábamos otra vez, uno al lado del otro…
-Es raro…-dijo al fin.
-¿El que?-pregunte
-Esto, hace varios días, Tom me comento, que se había acordado de ti, y que le dieron ganas de llamarte- sin saber por que, sus palabras me decepcionaron, se me clavaron como un puñal en el pecho. ¿Acaso él no me recordaba? ¿Acaso él no me añoraba como yo lo añoraba a él? Pero no había terminado de hablar- Entonces…todo me empezó a recordar a ti. Es algo que me exaspera ¿sabes? No puedo remediar pensar constantemente en ti y no lo entiendo…Y ahora esto… -sacudió la cabeza desviando la mirada.
No sabia que decir ante aquello, solo pude sonreír y cogerle la mano, y estrechársela con fuerza. El roce le hizo levantar la cabeza, el también sonrió y me miro, con un extraño brillo en los ojos. Su cabeza se inclino despacio ante la mía, y se acerco con desesperante lentitud. Nuestros rostros estaban muy cerca el uno del otro, nuestras respiraciones eran rápidas y nuestros latidos demasiado sonoros. Y entonces no aguante y roce suavemente sus labios. El cerró los ojos y no se aparto. Fue corto pero muy dulce, nos miramos a los ojos y sonreímos. Ninguno de los dos sabia que significaba aquello, pero tampoco importaba, y ninguno iba a estropear ese bonito momento preguntando. Casi como coordinados, nos levantamos aun cogidos de las manos y caminamos hacia la dirección por la que Bill había aparecido minutos antes…
La calle llena de gente ya no parecía tan agobiante como antes me lo había parecido, le contemple mientras caminábamos hasta un coche negro, con los cristales teñidos. Enseguida reconocí al corpulento hombre que esperaba apoyado en el. Saki, al vernos, entro en el coche, completamente sorprendido, pero no dijo nada. Antes de entrar, Bill me dedico otra de sus preciosas sonrisas y después entramos juntos, en el coche.
En el trayecto nadie dijo nada, por que no hacia falta. Las miradas y sonrisas lo decían absolutamente todo. Cuando bajamos del coche, estábamos frente a un Hotel un grandioso hotel. La entrada era una completa cristalera. Con los marcos en dorado. Extrañamente, nadie estaba en la puerta de este hotel. Y eso me dio una extraña sensación, de alivio quizás.
-Este no es mi hotel…-me susurro Bill al odio mientras entrabamos en el Grandioso Hotel.
Suspire aliviada. Y ahora, más segura, camine sonriente asta la recepción. Una chica joven estaba sentada en la silla detrás del mostrador. Nos miro recelosa, y luego pregunto que queríamos. Pedimos una de las suites, nos miro bastante mal. Y después nos la entrego. Y algo en mi corazón estallo. Ambos sonreímos, al ver el número y caminamos hacia el ascensor. Donde me quede sola unos minutos. Bill volvió a aparecer a mi lado con una sonrisa.
Tras un par de pasillos llegamos a la habitación, suite mejor dicho, número 483. Nos miramos, quizás un poco indecisos, pero entramos en la lujosa habitación, pocos segundos después de que nuestros labios volviesen a besarse desesperadamente.
Entre delante de él, y contemple la preciosa cristalera, desde la que se veía toda la ciudad. Bill cerró sigilosamente y me abrazo desde atrás, comenzando a darme pequeños besos en el cuello. Me giro y nuestros labios volvieron a encontrarse. Le quite la gorra y le acaricie su sedoso pelo. Caminamos abrazados hasta la cama y me deje caer, quedando él encima de mí.
Volví a besar su boca, seguido de un pequeño mordisquito. Entonces sonrió satisfecho.
-No sabes lo mucho que he echado de menos tus mordisquitos…-no pude evitar sonreír ante aquel comentario.
Me recorrió con la mirada, acaricio mi cuerpo por encima de la fina ropa, pero llamativa, que llevaba. Mis manos juguetearon dentro de su camiseta, acariciando su torso oculto. Los besos y caricias seguían, inagotables, deseosos después de tanto tiempo.
Nos quitamos el uno al otro la camiseta y nos observamos. Con mirada picara. Acaricio mis pechos y me beso por todo el escote, lamiendo mi cuello. Nuestros cuerpos irradiaban calor, mucho calor. No me atrevía a cerrar los ojos, por si fuese un sueño. Pero no, él estaba ahí besando mi tripa y acariciando mis pechos. Desabrocho uno de los botones del pantalón y me beso debajo del ombligo. Me quito los pantalones, y acaricio mi intimad por encima del tanga negro.
Le tumbe sobre la cama, y le quite el pantalón lamí todo su torso y bese su tatuaje. El de la estrella que tanto me gustaba. Note su miembro, caliente, erecto. Y me sonreí para mi misma. Bese sus labios y introduje mi mano en el bóxer acariciando su pene, presionándolo de vez en cuando. Bill, también acariciaba mi intimidad y no disimulábamos los suspiros, casi gemidos, que nos provocábamos. Se coloco encima de mí y se desprendió de la ligera prenda que me cubría, acaricio mis piernas y comenzó a besar mi parte mas intimida, el metal de su boca jugaba dentro de mi, y me hacia gemir y suspirar, mi excitación aumentaba por segundo. Mi cara de placer y mis gemidos, hacían que Bill también se excitase.
Volvió a subir los besos por todo mi cuerpo, lamiendo mi boca y mi garganta. Me desprendí con facilidad de su bóxer y acaricie su miembro con ganas. Su mano derecha busco su pantalón a tientas, ya que no apartaba su mirada de mi, mientras mi mano le acariciaba y le hacia gemir. Le ayude a ponérselo, y despacio entro en mi. Una embestida tras otra. Un gemido tras otro.
El placer nos recorría centímetro a centímetro, su pelvis se movía con fuerza y rapidez. Entrado y saliendo de mi. Ambos gemíamos con fuerza y nuestras manos se entrelazaban entre las sabanas. Pronto llegamos al clímax, con un gemido que retumbo por toda la habitación, seguido de un largo y ansiado beso.
Bill agotado, se tumbo junto a mí, y me estrecho entre sus brazos, besando mi hombro y acurrucándose entre mis pechos. Contemple unos segundos como sus ojos se cerraban agotados. Y los míos hacían prácticamente lo mismo…
Eran las 12 y media cuando un suave cosquilleo, recorrió mi cuerpo, abrí los parpados pesadamente y allí estaba Bill vestido solo con los bóxer, acariciando mi cuerpo con los pétalos de una rosa que me ofreció nada mas verme despertar.
-Hola princesa-dijo dándome un pequeño beso. Que correspondí encantada. Observe la habitación, estaba todo recogido y el desayuno estaba en la mesilla, cerca de Bill, aparte de una docena de rosas…
-Bill…-murmure
-No, no digas nada… Te quiero, y quiero disfrutar de este momento. No quiero saber que pasara después solo quiero…ver que pasa ahora.
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Espero que os haya gustadOo!!